La multitud de experiencias que ofrece Valencia son casi infinitas para quien quiera aprovecharlas
La llegada del otoño
El verano ya ha terminado hace unos diez días, un período que, a pesar de las incertidumbres debidas a Covid, es probablemente el más querido y despreocupado del año. O al menos eso para mí.
Fines de semana tomando el sol junto al mar, viajes para descubrir lugares nuevos y nunca vistos, ciudades que poco a poco se vacían … ¡¿Hay algo mejor?!
Pero todo se acaba, y con la llegada del otoño empecé a buscar las oportunidades que ofrece Valencia, y encontré muchas.
¿Qué estás buscando? ¿Cómo hacerlo?
Sin embargo, antes de comenzar la búsqueda, primero hay que comprender qué tipo de experiencia deseas encontrar, cuánto tiempo dura, y sobre todo tienes que comprender si realmente tienes la intención de hacerlo.
Muy a menudo me he apuntado en oportunidades que a primera vista parecían bonitas, pero acabé saltándolas para recuperar de los muchos compromisos acumulados durante la semana. ¡Parece algo obvio pero no lo es!
Sin embargo, entre eventos artísticos, deportivos, sociales y talleres hay algo para todos.
La forma que personalmente me resulta más cómoda y accesible para hacer este tipo de investigaciones es Facebook (sí, las redes sociales pueden ser muy útiles en la práctica). En esta plataforma existe la posibilidad de buscar todos las experiencias posibles en una ciudad determinada, y basar la búsqueda en base a los filtros deseados.
Otra forma muy sencilla es utilizar «Meetup», una aplicación de teléfono donde las personas se organizan y se unen compartiendo la misma pasión.
Lo que estaba buscando
De hecho, ya hice una primera búsqueda durante el bloqueo anterior, y gracias a “Meetup” comencé a seguir un curso de conversación en español en línea. ¡Maravillosa experiencia!
Estas aulas virtuales generalmente estaban compuestas por alrededor de 5 personas que venían de diferentes partes del mundo y estaban dirigidas por el hispanohablante Angel. Ángel también lo fue de hecho, dado todo su entusiasmo y paciencia en la organización de este evento y sobre todo en corregir nuestros errores.
Desafortunadamente, hace un par de meses las lecciones terminaron, y como ya he aprendido lo suficiente para hablar español, decidí dedicarme a otros compromisos.
Hace aproximadamente un mes me inscribí en un hermoso evento, que se realizó en una de las playas más famosas de Valencia “La Patacona”. ¡Y no, no era para jugar al voleibol de playa!
Las asociaciones «BIOagradables» y «Parley» han conseguido organizar grupos de personas (cumpliendo la normativa Covid) con el fin de limpiar la playa lo máximo posible de los miles de residuos que lamentablemente contaminan el medio ambiente. Seguramente el problema de los residuos no se habrá solucionado con una sola mañana de trabajo, pero creo que el intento fue más por dar un buen ejemplo y sensibilizar a todas las personas que no participaron pero que estuvieron cerca.
Lo que mis compañeros de piso buscaron
Fabrizio es un chico al que le encanta hacer deporte, y cuando digo deporte me refiero al fútbol. También a través de «Meetup» logró encontrar un equipo con el que jugar un par de veces a la semana, para finalmente volver al deporte y hacer nuevos amigos fuera de la cancha. Si tienes curiosidad por saber más sobre su experiencia como futbolista aquí en Valencia, ¡aquí encontrarás su último artículo!
Marta, en cambio, es una chica de alguna manera más enfocada en la espiritualidad, y por esta razón comenzó a hacer Yoga hace más de un mes gracias a un anuncio que encontró en Facebook.
El centro que ofrece estas lecciones le permite de participar tanto en vivo como «a distancia» en caso de necesidad, y cada dos meses organiza retiros espirituales de 3 días en zonas apartadas de la Comunidad Valenciana. Retiros a los que ya has asistido una vez, por supuesto.
Además de esto, tanto yo como todos mis compañeros de piso participamos en salidas organizadas por la Universitat de València, y tuvimos la oportunidad de visitar todos los puntos emblemáticos de la ciudad con guías. Gracias a esta experiencia hemos conocido a muchos jóvenes de diferentes ciudades europeas, que actualmente están aquí para estudiar.
De todo esto es quizás la experiencia más enriquecedora porque no solo nos permitió hacer nuevos amigos, sino descubrir otras culturas y sobre todo practicar múltiples idiomas. ¡Y quién sabe cuántas personas conoceremos todavía!
«En veinte años te arrepentirás más de las cosas que no has hecho que de las que has hecho»
Me gustaría concluir este artículo con una reflexión, quizás un poco filosófica (lo sé, ¡me disculpo de antemano!).
Aunque a veces puede suceder que las experiencias vividas sean negativas, o en todo caso no como quisiéramos que fueran, si tuviéramos el ánimo adecuado es bueno haberlas hechas. Sí, porque nos ayudan a entender cosas nuevas sobre nosotros, sobre lo que nos gusta y lo que no, y sobre todo porque nos hacen entrar en contacto con personas o situaciones incómodas que nos hacen salir de la zona de confort.
Y salir de la zona de confort solo nos puede hacer bien, porque nos pone en la línea y nos ayuda a crecer como personas, a tener una mente más abierta y a resolver problemas inesperados.
Entonces, con esto en mente, ¿por qué no intentar mejorarte aprovechando nuevas experiencias y buscando nuevas experiencias qué hacer?
Si tiene dudas sobre si participar o no en un evento, pregúntese: «¿Me arrepentiré de no haberlo hecho?»
Y tendrás la respuesta.
de Eric Sebastianutti