El objetivo general del proyecto en cuestión, de hecho, fue el siguiente: «Desarrollar y fortalecer la cohesión entre los europeos, promoviendo la ciudadanía activa y los valores de la Unión Europea entre los más jóvenes». Por lo tanto, de manera coherente con este objetivo, después de una fase de estudio sobre las oportunidades para jóvenes europeos, se abrió una página web de información sobre este tema. A continuación, se desarrolló una encuesta cuyo propósito era verificar el conocimiento y el uso de estas oportunidades por parte de los jóvenes.
La encuesta se realizó tanto en España como en Italia, de varias maneras (on-line, presencial, por teléfono). En total, se entrevistaron a 343 personas, en su mayoría mujeres, entre 18 y 30 años y, en su mayor parte, diplomados o titulados.
Para concluir, solo el 15% de la muestra en cuestión está compuesta por jóvenes que no estudian ni trabajan: más de la mitad de la muestra estudia, el 38% tiene un trabajo y una pequeña parte estudia y trabaja al mismo tiempo.
Con respecto a las preguntas específicas sobre las oportunidades de movilidad juvenil, la primera pregunta era si los participantes sabían de las iniciativas financiadas por la UE para estudiar, trabajar o ser voluntario en Europa y más allá. Solo 1 de cada 4 personas dice que no las conoce, por lo que parece que la mayoría de los jóvenes saben al menos que existen tales oportunidades.
A la pregunta: «¿Cuál es la primera iniciativa que se te ocurre?», como es fácil de imaginar, casi todos respondieron citando a Erasmus. En este sentido, no es posible saber con absoluta precisión si los entrevistados se refieren únicamente al programa europeo tradicional de movilidad juvenil para estudiantes universitarios o al actual programa de la Comisión Europea, que recopila todas las iniciativas en los campos de educación, formación, juventud y deporte para el periodo 2014-2020. Volviendo a las iniciativas más conocidas por los entrevistados, como alternativas a Erasmus se mencionan muchos programas de voluntariado (sobre todo el Servicio Voluntario Europeo). Además, entre otras cosas, se mencionan las oportunidades para llevar a cabo prácticas en Europa y/o en las instituciones comunitarias y, en general, en los programas diseñados para fomentar la integración de los jóvenes en el mundo laboral, como Your First Eures Job y Garantía Juvenil. Finalmente, de las respuestas dadas a esta y otras preguntas, surge cierta confusión: por ejemplo, algunos mencionan programas que ya no están activos, como Leonardo, o no están organizados por la UE, como el Servizio Civile Universale. Sobre este último, curiosamente, muchos entrevistados citan un servicio civil europeo inexistente, interpretable en al menos tres formas (el Cuerpo de Solidaridad Europeo, el SVE mencionado anteriormente o, más simplemente, los proyectos de el SCU que tienen lugar en el extranjero).
En la tercera pregunta, se preguntó a los entrevistados si habían participado en al menos una de las iniciativas cubiertas por este estudio. El resultado es sorprendente en sentido negativo: el 79% de ellos dice que nunca ha participado en ninguna iniciativa de movilidad en Europa.
En la siguiente pregunta (eran posibles más respuestas), el 79% de quien contestó dijo que participó en iniciativas de movilidad estudiantil, alrededor del 26% en iniciativas relacionadas con el voluntariado (el mismo porcentaje alcanzado por otros tipos de programas, como «Intercambios juveniles» y otros), y solo el 8% a programas relacionados con el trabajo. Finalmente, los casos en los que se ha realizado más de un programa son realmente raros. Sin embargo, es necesario señalar que, en este y otros casos, algunos entrevistados no entendieron las preguntas y/o las instrucciones, ya que hay incoherencia entre el número de personas que genéricamente declaran que han participado en programas europeos y el de los que han contestado a esta pregunta.
Por lo que respecta a las modalidades a través de las cuales los entrevistados que participaron en iniciativas europeas conocieron dichas oportunidades (eran posibles más respuestas), el 58% de ellos dijo que lo había aprendido en la escuela o la universidad, el 51% a través de amigos, conocidos y familiares, y el 30% a través de internet. Muy pocos, sin embargo, los casos en que la información llegó a través de canales institucionales, eventos de información, folletos o en el lugar de trabajo.
A las personas que dicen que nunca han participado en ninguna iniciativa (incluso en este caso, los números no coinciden con las respuestas dadas a una pregunta anterior), preguntamos los motivos: el 38% de ellas dice que no las conocía, mientras que el 32% de no le interesaban. Además, el 14% dice que no participó por razones económicas; para concluir, entre las razones indicadas en porcentajes más bajos se incluyen: haber sido rechazado, no haber completado la solicitud, razones de salud e incompatibilidad con los compromisos de trabajo o estudio.
En conclusión, en las últimas preguntas del estudio preguntamos a los que ya habían participado en una iniciativa de movilidad europea si participarían en otra, en cuál y por qué. La misma pregunta fue hecha a aquellos que nunca han participado en ninguna. También en este caso, los números no coinciden y algunos entrevistados, por lo tanto, parecen no haber entendido las preguntas. Sin embargo, los datos que surgen son los siguientes: entre los que nunca han participado , el 65% de los encuestados dice que les gustaría participar en una de las muchas iniciativas. Sin embargo, entre los que ya han participado, el cuadro es más equilibrado: aproximadamente la mitad de las personas no responde, mientras que la otra mitad se divide en partes iguales entre quienes repitiera la experiencia y quienes no.
En cuanto al tipo de programa que elegirían, las iniciativas mencionadas son muchas pero la situación parece bastante clara. Entre aquellos que nunca han tenido tales experiencias, el programa más popular parece ser Erasmus o, más generalmente, la oportunidad de estudiar en el extranjero. Entre los que declaran que ya han tenido experiencias similares, por otro lado, las oportunidades de empleo y formación en el extranjero son más deseables. El voluntariado es una opción bastante común en ambos casos pero, en el caso de los entrevistados que ya han participado en iniciativas de movilidad europea, esta experiencia es vista como un medio para acumular competencias importantes para el mundo del trabajo, así como una manera de ayudar a otros.
En cuanto a las motivaciones, no hay muchos entrevistados que quieran explicar por qué eligieron una oportunidad en particular pero, entre las respuestas recopiladas, hay algunas muy interesantes. El abanico de respuestas es amplio y pasa por entrevistados que expresan su incomodidad actual diciendo que no quieren hacer nada y por otros que, en cambio, dicen que el voluntariado y, en general, las oportunidades de intercambio son el tipo de iniciativas que puede forjar la identidad europea. A continuación, para concluir, recogemos algunas de las motivaciones más significativas propuestas por los entrevistados para participar en algunas oportunidades de movilidad juvenil:
- Servicio Voluntario Europeo. Es una experiencia con tiempos flexibles y cuyo gasto no pesa sobre el ciudadano, pero en mi opinión es altamente educativa: introduce una persona en el contexto de otro país de la Unión, es obligatoria para cualquier persona que quiera ser llamada ciudadana europea.
- Erasmus porque para un estudiante es una oportunidad increíble. Es una experiencia extremadamente valiosa tanto desde el punto de vista académico como personal.
- Cualquiera … porque ser un ciudadano europeo también significa vivir Europa, conocerla y estar dispuesto a devolver algo.
- Lo que sea. Creo que es el primer paso para que nos sintamos una comunidad más unida.
- Participaría en otro intercambio de jóvenes, ya que pude experimentar personalmente que la educación no formal es un recurso muy funcional que debe aplicarse más a menudo y en contextos cada vez más amplios.
- Erasmus porque fue una de las experiencias más bonitas y constructivas en las que participé. Mi mente se abrió.
Un comentario en “Estudio sobre las oportunidades europeas para la gente joven”